5.12.09

Un poco de catarsis



Ayer fuimos a cenar a casa de mi amiga Livia, a quien hacía siglos que no veía.
A ella, que tiene mucha labia, le gusta escribir acerca de cosas que le inspiran. Me contó que viendo el blog se le ocurrió lo siguiente:

No tengo muy claro lo que quiero,lo que busco,lo que espero.
Supongo que hay veces que le das la vuelta al mundo,
y decides poner los pies en el cielo,
sin darte cuenta de que la sangre se te sube a la cabeza.
Te miras al espejo y estas roja,
muerta de verguenza por tus equivocaciones y fallos,
por el ridículo que has hecho pensando en que era posible.
No escucho las frases con las que la gente sabia me sermonea,
cometo errores.me gusta hacerlo,y volver a cometerlos una y otra vez
La verdad, es que es porque luego llega ese gran momento,
en el que descubres que estabas haciendo las cosas mal
y decides cambiar,y a los dos minutos lo has vuelto hacer mal.
He girado las fotos de mi habitación
no me gusta lo convencional,no soy una más
Ando con la cabeza inclinada, viendo el mundo como no lo ve nadie.
Hay días que me estampo con farolas,estoy aprendiendo a controlar los espacios.
Puede que la gente se ría de mí y mis locuras,pero mientras ellos rien,yo veo el mundo de una forma de la que ellos nunca lo verán.
He decidido ponerme una falda de camiseta y una camiseta de falda,
no marco tendencia,marco mis tendencias.
Llámame friki,
Llámame extravagante,
pero tu no sientes la sensación de que te observen por la calle y se giren para verte por detrás.
Hay quien busca hacerme un icono para la sociedad,
yo me conformo con no pasar desapercibida.

Me encanta porque habla de mí directamente. En lo único que no estoy de acuerdo es en lo de los cuadros. A mi me gustan todos rectitos y bien puestos, que para eso soy un poco maniática. Para el resto no. Soy lo más desordenado que hay.
Me gusta la idea de que viendo el blog, se le ocurriese esto. Eso significa que este blog es un reflejo mío total. Soy supertransparente, lo que me gusta lo digo y lo que no también. A veces no me gustaría ser tanto así, pero no lo puedo evitar, soy demasiado expresiva y sincera. Me da exactamente igual si lo que digo sienta bien o mal, porque creo que si la gente hiciese lo mismo no habría tanta mierda por ahí suelta.
Y ya que entro en catarsis, tengo que remitir a la entrada del otro día, La hecatombe.
Todo este nuevo rollo para mí de salir por sitios de maricas y moderneo me encanta. Me siento supercómoda con la gente bailando y todo eso y me encanta hacer el idiota en las fotos y poner cara de superyoquesequé, pero sigo pensando lo mismo que escribí y no me fío de nadie.
De hecho sólo hay dos personas en este mundo en las que confío sin pensarlo y por las que pondría la mano en el fuego: mi madre y mi mejor amiga Teresa, que tiene el apellido más largo del mundo.
Si siempre he sido desconfiada con la gente, ahora ando con mil ojos. Pero eso no quita para que por las noches me lo pase de puta madre y la gente que voy conociendo me caiga bien, me guste estar con ellos y cada vez que me despida tenga ganas de repetir.

1 comentario:

Rafael Casanova - Fashion Workshop dijo...

Esa es la clave para el éxito del blog, que sea algo tuyo y no la copia de la copia ;)