14.6.10
El olor a tierra mojada
El finde pasado cayó un tormentón de verano de los que me encantan. Bueno, en general las tormentas me gustan siempre, pero sobre todo en verano. Después salió el sol y aproveché para hacer estas fotos. La ventana estaba abierta y entró un olor fuerte a tierra mojada que me hizo respirar muy hondo. Entonces pensé en los cuatro olores que más me gustan del mundo. Y son: el de la tierra mojada, el del mar, el del pelo recien lavado y el de las páginas de las revistas cuando las abres nuevecitas. Son olores de los que nunca me canso.
La tragedia de la cultura
Georg Simmel, un importante sociólogo berlinés afirmaba lo siguiente acerca de la cultura:
Existen dos tipos de cultura. La cultura individual y la objetiva. La cultura individual es la capacidad creativa del hombre, que queda aprisionada y enjaulada por la cultura objetiva.
La objetiva es concebida como una jaula y constituye todas aquellas costumbres, tradiciones o acciones asimiladas por un gran número de personas, de tal forma que se convierten en hechos sociales. Esta cantidad de tradiciones terminan disminuyendo la capacidad creativa de una persona, con lo que terminamos enjaulados por nuestro propio estilo de vida.
Existen dos tipos de cultura. La cultura individual y la objetiva. La cultura individual es la capacidad creativa del hombre, que queda aprisionada y enjaulada por la cultura objetiva.
La objetiva es concebida como una jaula y constituye todas aquellas costumbres, tradiciones o acciones asimiladas por un gran número de personas, de tal forma que se convierten en hechos sociales. Esta cantidad de tradiciones terminan disminuyendo la capacidad creativa de una persona, con lo que terminamos enjaulados por nuestro propio estilo de vida.
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