30.4.11

Los porros huelen a sudor

Es que me meto dentro y estiro el cuello, los brazos, las piernas y los dedos de los pies. Palpo las sábanas con cada centímetro de piel y me abrazo al colchón hasta que la siento como otra extremidad más. Me retuerzo hasta que la manta y la colcha se enrrollan y no me puedo mover más. Meto la cabeza y la saco. La meto y la saco.



Mi cama ha sido mi más larga compañera de viaje. Desde que me sacaron de la cuna he dormido siempre en la misma cama. Si echo la cuenta, a ojo, me doy cuenta de que en toda mi vida, en total, he pasado más horas con mi cama que con cualquier otra persona. Y no es que me pase el día durmiendo. Pero más o menos estamos una media de siete horas juntas, de las 24 que tiene el día. Salvo en vacaciones, que marcho a otros terruños y el colchón no me cabe en el maletero.



Al inventor de la cama si que le haría yo un buen monumento. Más que al general Espartero o a Cristobal Colón. ¿Qué habrían hecho éstos si no hubiesen podido descansar plácidamente en un mullidito lecho? Desde luego gobernar España ni de coña. Y descubrir las Américas menos aún.
En una cama se pueden hacer taaantas cosas. Hacerlas buenas o nada buenas. Puedes trabajar. Leer treinta veces el mismo párrafo de un libro mientras se te cierran los ojos y a la 31 darte cuenta de que no te estás enterando de nada. Puedes ojear la Neo2 o imaginarte una vida paralela.



En la cama. "En la cama" es una canción estupenda de Klaus & Kinski. En la cama puedes ver una peli, puedes ver el porno o escribir. Inspirarte, como anoche. Puedes masturbarte (que es bastante más saludable que comer lechuga) o puedes follar. Boca arriba, boca abajo o de lado. También puedes dormir. Boca arriba, boca abajo o de lado. Yo duermo boca abajo. En la cama puedes escuchar música, puedes cantar, puedes bailar y puedes saltar tan alto que llegas a tocar el techo. Puedes liarte unos porros, fumártelos y colocarte. Yo eso no lo hago porque no me gustan nada. Los porros huelen a sudor. Hedor puro y duro. Entrar en un submarino es como entrar en una habitación rebosante de humanidad maloliente. Y además me sientan fatal fatal. No quiero ni acordarme de aquella vez.



Que más, qué mas... recuerdo que una vez cuando era pequeña, tendría nueve años o así, se me ocurrió hacer la cama al revés. Cambié las sábanas y puse la nuevas con el embozo y la almohada a los pies. Una chorrada como otra cualquiera pero me sentí fenomenal. Era como haber hecho un descubrimiento tremendo.
Mi cama, cómo me gusta. A la parrilla, cómo me gusta. Odio a Lomana, es patética.

Et puis, je rêve

You think so?





Wrong,
THIS-IS-HARDCORE










17.4.11

ZOLA ME OBSESIONA

Marcha palillera

Madrid





¿HE DICHO YA CUÁNTO ME ENCANTA MADRID?



HTUOY EHT

Matt Wolf va a sacar en breves una peli-documental acerca de la cultura de la juventud. Está basado en la novela del periodista Jon Savage "Teenage: The creation of Youth Culture 1875-1945". Va sobre las Flappers de los 20, los Swing kids de los 30, las juventudes nazis, los Sub-Debs... La web es estupenda.

De momento, el teaser:

TEENAGE teaser from Teenage on Vimeo.

16.4.11

Movidas de un tipo que empapela las ciudades





Lo típico, you know







kill all hippies



Yo de mayor quiero ser como Cebe

7.4.11

Como el sexo, que siempre quieres más


¿Qué puedo decir? Estoy apabullada.

El jueves me bajé entero el nuevo álbum de The Kills. Ayer me pasé por CdDrome para comprarlo y que reposara en mi estantería al lado de sus hermanos mayores. La cuarta estrella del jamón de bellota. Mi gozo en un pozo. Se me olvidaba que a España llega todo con retraso y aquí aún no han recibido nada de [PIAS]. Esta semana intentaré pasarme por Ufi, a ver si me dicen algo que quiera escuchar.




A lo que iba. THE KILLS. ¿Cómo pueden ser tan buenos? No son muchos los grupos que, como el vino, mejoran con los años. A este par le pasa.

Vale que son lineales, pero anda que no se nota el cambio desde Keep on your mean side. Y aun así siguen igual, perfectamente reconocibles. Hay como unos beats constantes. Empezaron bien con Keep on your mean side, luego yo creo que bajaron un poco con No Wow (aunque en el disco extra las ultimas canciones son bastante originales), Midnight Boom fue como un chorro de agua fresca y ahora se han vuelto a superar.

Debe de ser porque siempre suben los bajos a lo bestia, o porque sus guitarras en vez de sonar parece que destruyeran el sonido. Lo desgarran. Es una maravilla cómo siguen sonando agresivos en un disco que desde mi punto de vista tiene un tono más pausado que los anteriores.

Lo que retumban los oídos cuando empieza a sonar la batería en Future starts slow es impagable. Por Dios. Y luego las guitarras. A mi de verdad es que estas sensaciones me liberan, te lo juro. Y además, qué titulo tan bonito, no? FUTURE STARTS SLOW. Es cierto que no son los mejores letristas, pero lo que dicen tampoco es para idiotas.



Nail in my coffin y DNA recuerdan un poco al Sour cherry y al Getting down de Midnight boom, y al Love is a deserter de No Wow (...) con tanto oh-oh-oh y repetición del estribillo. A veces me hacen pensar que se quedan muy rápido sin ideas, peor lo compensan con la duración de las canciones. ¿Quién dijo que lo bueno duraba poco? Es que las piezas guays tendrían que durar por decreto cuatro minutos por lo menos. Me da mucha rabia que una canción buena dure dos minutos y pico. Como Arkansas Heat del EP de The Gossip que lleva el mismo nombre. The Kills muy bien se permiten el lujo de alargar sus canciones, aunque sea tirando de estribillo. Pero, por qué no? Yo prefiero que no acaben nunca.



¿Y qué me dices del piano? Qué-me-dices-del-piano-de-The-last-goodbye. Aleluya. Oh God. Oh Glory. Such a pleasure. Les estaba costando, aunque ya lo metieron en Goodnight bad morning. The last goodbye es tan de película, tan dramática. La escuchas y te imaginas una despedida en un aeropuerto, un entierro o a Escarlata de rodillas jurando que no volverá a pasar hambre. Y al principio de la canción se oye el crepitar ese tan bonito de los vinilos (me recuerdo que tengo que arreglar el tocadiscos de mi padre). Es como un crujidito que te transporta al pasado. Lo siguiente al piano que sea el arpa. Te imaginas a The Kills metiendo un arpa? Me corro.

Baby days es más parecida al rollo de Midnight boom. Podría ser una canción cualquiera, pero de repente escuchas en el 2' 29" ese ruido de carretera sin final a lo Thelma & Louise y se desmarca.

Pots and pans abre con indios dándole a los tambores mientras envían señales de humo. Me gusta su sonido, es seco. Es corto, dura lo suficiente como para que lo oigas, te penetre y te entren ganas de escuchar el siguiente golpe. Como el sexo, que siempre quieres más.



Y Nail in my coffee? El principio bien podría ser una versión hardcore de la cabecera de Sensación de vivir: Brenda y Brandon vestidos de góticos y Steve conduciendo con las uñas pintadas de negro.

Lo que más me gusta de The Kills es que de repente te meten cortes de un minuto y pico o unos pocos segundos. No me importa que haya temas así de cortos si los demás son largos. Como en Keep on your mean side, que meten una grabación de la voz de Alison, aunque no se le entiende nada porque no para de toser. Me encanta también cuando meten cortes instrumentales como hacen The XX con la Intro, que es una delicia.



Mataría por verlos en directo. Y por irme con ellos de compras, me encanta su estética. Y que siempre se estén haciendo fotos con cámaras antiguas. En fin, tienes que escuchar Blood Pressures. Casi diría que Satellite es la "peor" canción del disco, así que no no te guíes por el single. Ve directamente al grueso y disfruta.

4.4.11

Yujuu!

Nuevo disco de The Raveonettes!

3.4.11

Marvin Domínguez & Marieta Gaye

Trabajando duro