La semana pasada empezaron ARCO y la Semana de la Moda de Madrid. Por la tarde fui a la feria de arte contemporáneo y después me acerqué al pabellón de al lado para ver el desfile de Lemoniez. ARCO debería ser una cita obligada para todas las personas, tanto si les gusta el arte como si no. Al haber tal concentración de obras juntas, descubres un millón de perspectivas para ver lo que te rodea, lo cual hace que visitar esta feria sea una experiencia bastante enriquecedora. Javi y yo ibamos paseando y con cada cosa que veíamos decíamos: esto para el piso.
Cuando Javi y yo vivamos juntos vamos a tener la casa máaaaaas bonita de todo Madrid, que lo sepais. Parecerá un templo de diseño. Algunas de las fotos que veis las hizo Javi. Otras las he cogido por ahí.
Una vez en Cibeles, Fernando Lemoniez presentó su colección. Muy elegante, sobria –casi monacal- pero más de lo mismo. Como siempre, Lemoniez no arriesga nada porque todo lo que saca le funciona. Pero así, no. Hay que arriesgar un poquito... sino es un coñazo. La verdad es que hay algunos diseñadores que sí, son muy bonitos pero nunca se recuerda ninguna colección en particualar de ellos. Podrían tomar un poquito de ejemplo de José Castro y aquella colección que sacó llena de incrustaciones de colores, inspirada en animales de la selva. Todos nos acordamos de esa colección. Fue increíble.
Para hacer la mima mierda de siempre, mejor no la hagas y quédate en casita. O hazla, pero preséntala en un desfile en Off.
Estos somos Javi y yo bailando en la fiesta del Calendario Larios, en la que, por cierto, lo pasamos superbien. Pero faltó ginebra de lo lindo.
Al día siguiente no fui porque, de los desfiles que había, salvo Amaya Arzuaga, no me llamaba ninguno. Francis Montesinos, Victorio & Lucchino, Hannibal Laguna… Farándula pura. Panda paletos.
Diseñadores consolidados como éstos o Roberto Verino, Adolfo Domínguez y Jesus del Pozo deberían dejar su espacio en Cibeles para dar paso a nuevas generaciones tan punteras como las que tenemos, puesto que con El Ego no es suficiente. En vez de repetir diseñadores en El Ego, como American Pérez, Maya Hansen o Cati Serra deberían cederles el espacio de los diseñadroes veteranos. Y así, poco a poco, iríamos avanzando.
Que puesto más bonito ocuparía Amai Rodríguez si Devota & Lomba se pirara.
Si mi madre llega a ver esto le da un yuyu con semejante desorden. Para que lueo me diga que ordene mi cuarto. Si esto es arte, mi habitación es un museo.
El domingo todo el mundo coincidió en que era el mejor día. Por la mañana Ailanto y Davidelfín. Para variar me quedé dormida y no llegué a verlos. Pero si pude entrar en el Drinkin Room –perdón, Kissing Room- de Davidelfín que es bastante jugoso en cotilleos. Me dio rabia no ver el Davidelfin, dicen que ésta es su última colección. Dicen.
Después estuve viendo un poquito el de Kina Fernández desde el backstage. No estuvo mal.
El mejor fue sin duda el de Ana Locking. Como lleva haciendo desde algunas ediciones, el principio de la colección bebía un poco de la anterior, en cuanto a colores, telas y formas. La música estuvo muy bien escogida: algo de The Knife y un poco de Crystal Castles. Y yo con Crystal Castles me vuelvo loca, yatusa.
Después de Ana Locking le tocó el turno a Juanjo Oliva. La colección empezó un poco floja, pero al final cerró con unos cuantos vestidos largos en verde aguamarina, negro, amarillo mostaza, gris… Marina Pérez cerró con el amarillo mostaza, que llevaba un miriñaque y causó sensación entre el público.
El de Carlos Díez siempre me parece el desfile más divertido. Y ultimamente la ropa que saca es bastante más ponible, dentro de su estilo. Minipunto para Carlos.
De todas formas uno de los desfiles que más me gustó fue elo de Martin Lamothe. Me flipó y además la ropa estaba supercurrada. Yo creo que el premio L'Oreal se lo tendrían que haber dado a ella. ¿Cómo se les ocurre dárselo a Schlesser? Por favor. Desde luego a mi me parece bonito pero no como para darle un premio ni mucho menos. Y volvemos a lo de siempre, ¿por qué no se lo dan a diseñadores más jóvenes?
Así nos va, que sales de España y la gente no sabe ni que tenemos Semana de la Moda. Porque, menos Cibeles Madrid Fashion Week y más espabilar la moda desde dentro. Que si lo que hacen nuestros diseñadores ni siquiera tiene apoyo en su propio país, bastante más difícil será que se hagan internacionales. Asi que menos nombrecitos ingleses para darnos aires de algo que no somos.
Y los desfiles de El Ego tienen que volver a ser el primer día! Que si los ponen el último la gente está cansada y por Ifema no aparece ni Peter. Y todo el mundo debería ir a esos porque son los más importantes. Son los que marcan el futuro de nuestra moda, así que hagan el favor de prestarles más atención s'il vous plait.
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