Aun así, el otro día encontre un reportaje sobre una gran fotógrafa que me impresionó. Comenzó con la fotografía a los 13 y aunque sólo vivió hasta los 22 años, edad en la que se suicido por depresión, su repertorio de fotos es bastante grande y adquirió cierta fama mundial. Las fotos me gustan porque aunque en sí son triste, frías y en las caras no hay expresiones, muestran la sencillez y la humildad humana con los desnudos.Francesca Woodman:




